Día Internacional del Ruido: Cuidá tu audición hoy y siempre.

Día Internacional del Ruido: Cuidá tu audición hoy y siempre.

En el Día Internacional del Ruido, hacemos una pausa para escuchar(nos).

Tenemos la oportunidad de hacernos conscientes de nuestra relación con los sonidos y la contaminación acústica en la que vivimos.

El término contaminación acústica (o contaminación sonora) se refiere a la presencia de ruido excesivo o molesto que altera las condiciones normales de nuestro entorno. Es un tipo de contaminación ambiental que, aunque no se ve, tiene efectos muy reales sobre la salud física y mental de las personas. Esta afecta nuestro descanso, nuestro ánimo y, sobre todo, nuestra audición.

Vivimos rodeados de ruido. Pero no siempre nos damos cuenta. Y eso, justamente, es parte del problema.

Si nos detenemos a pensar en el sentido del oído, a diferencia de la vista, el gusto o el olfato, nuestros oídos “no tienen párpados” y no se pueden cerrar a voluntad. El cuerpo no puede “cerrarse” al ruido.

Por eso, la exposición prolongada o frecuente a niveles altos de sonido puede causar:

  • Fatiga auditiva
  • Problemas de sueño
  • Estrés y ansiedad
  • Dificultades de concentración y aprendizaje
  • Irritabilidad
  • Pérdida auditiva


 

¿Qué es la fatiga auditiva?

¿Alguna vez sentiste como si tus oídos estuvieran "tapados" después de un recital? ¿O zumbidos pasajeros, presión o una sensación de estar adentro de una burbuja?

Eso es fatiga auditiva. Es una reacción temporal del oído ante la exposición prolongada a sonidos fuertes.

Como los músculos que se agotan luego de entrenar, los oídos también se cansan.

El problema aparece cuando normalizamos esa fatiga como parte del plan: una noche en un boliche, una tarde con auriculares, entornos sociales ruidosos como restaurantes, bares, centros urbanos, o una jornada en el estudio.

Lo vivimos como algo común… pero no lo es. En mi experiencia directa, antes de comenzar a percibir el tinnitus, tuve varios episodios de oído fatigado y no le presté atención, hasta que el tinnitus comenzó a sonar dentro de mi cabeza.

Algunos síntomas de oído fatigado que experimenté fueron:

  • Sensación de taponamiento
  • Eco en los oídos al hablar
  • Pequeños mareos
  • Cansancio extremo tras reuniones sociales
  • Presión en oídos y zumbidos después de tocar como DJ


¿Cómo saber si estamos en entornos saludables para nuestros oídos?

Hablemos de decibelios y sus niveles en espacios que frecuentamos:

  • 30 dB: Susurros, ambiente de biblioteca o una conversación muy suave.
  • 50-60 dB: Conversación normal, oficina tranquila, tránsito vehicular leve.
  • 70 dB: Aspiradora, secador de pelo, tráfico moderado.
  • 85 dB: Tráfico intenso, música alta en auriculares. (Límite donde comienza el riesgo auditivo si la exposición es prolongada)
  • 90-95 dB: Bar concurrido, motos sin silenciador, maquinaria de construcción.
  • 100 dB: Recitales, discotecas, eventos deportivos.
  • 110 dB: Sirena de ambulancia cercana, shows pirotécnicos.
  • 120 dB: Despegue de avión cerca de pista, explosiones.
  • 130 dB o más: Umbral de dolor auditivo inmediato.


 

¿Qué tener en cuenta?

  • No solo importa el volumen (dB), sino también el tiempo de exposición.
  • A partir de 85 dB, más de 2 horas continuas representan riesgo auditivo.
  • A partir de 100 dB, solo 15 minutos pueden ser suficientes para dañar el oído interno sin protección.


¿Qué podemos hacer?

Conversar sobre este tema es la mejor manera de evitar normalizarlo. Convivimos con ruidos excesivos y molestos en nuestro día a día, lo cual contribuye a la contaminación sonora.

Concientizarnos sobre nuestra relación con el sonido y el silencio es esencial para cuidar nuestra salud: afecta el descanso, la calidad del sueño, los vínculos y nuestro sistema nervioso.


¿Cuál es el rol de DJs o músicos en el Día Internacional del Ruido?

Los DJs y músicos cumplen un rol fundamental: crean experiencias inolvidables y también pueden promover prácticas más saludables en los espacios de sonido.

Hoy, muchos clubes y bares cuentan con sistemas de insonorización y limitadores de volumen que equilibran la potencia sonora respetando los niveles seguros de exposición.

La conciencia sobre el cuidado auditivo -tanto del público como de los artistas- crece día a día.

Acciones simples como respetar volúmenes seguros, usar filtros auditivos y brindar información ayudan a marcar una diferencia.

Si salís a bailar o estás tocando en un club, tomá estos recaudos:

  • Nivelá el volumen si estás al mando de la fiesta.
  • Alejate de los parlantes.
  • Usá filtros de sonido con protección de al menos 16 dB.
  • Incentivá al club o promotor a ofrecer filtros auditivos.
  • Tomate recreos de silencio en espacios abiertos.
  • Comunicá al técnico de sonido si el volumen está muy alto.
  • Si sos artista, adaptá el volumen de los monitores de cabina: no sobrepases los 85 dB.


Hablemos de los auriculares

Hoy en día, el uso excesivo de auriculares a altos volúmenes contribuye a la fatiga auditiva y posibles daños a futuro.

La tecnología permite escuchar a intensidades superiores a 100 dB, cuando nuestros oídos toleran hasta 65/70 dB.

El riesgo aumenta porque, usando auriculares, nadie a nuestro alrededor puede advertirnos.

Recomendaciones:

  • Prestá atención a las alertas de volumen "saludable" en dispositivos.
  • Elegí auriculares de casco, que mejoran el aislamiento y evitan subir el volumen.
  • Hacé pausas de unos minutos cada hora si estás en entornos ruidosos.

Recordatorio de Cristina Sordo, Fonoaudióloga: “Es fundamental realizar chequeos auditivos regulares. Si sentís zumbidos o dificultad para oír, no lo minimices: consultá a un profesional".

 

“Entre el sonido que nos enciende y el silencio que nos repara, está el arte de escuchar con conciencia.”

Hasta la próxima,

Lic. Violeta Reynal

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